BOMBARDIER CHALLENGER 650


 

UN GRAN ANTECESOR 

Por EDMUNDO A. EGUIARTE
Fotos BOMBARDIER AEROSPACE AEROLÍNEAS EJECUTIVAS

Sin lugar a dudas, ser el monarca que abdica el trono no es tarea fácil. Uno de los puntos más delicados estriba en hacer una cuidadosa elección del sucesor, y justo esto es lo que hizo Bombardier al elegir al moderno Challenger 650 como legatario del 605. La razón por la cual escribimos del 605 es porque hace apenas un par de años, se vislumbraba la opción del ahora sucesor 650; un anuncio dado en la NBAA de 2014. El 605 se produjo durante diez años, para ser más precisos, desde 2005 hasta 2015, y a partir de finales de ese mismo año, comenzó la entrega de los primeros Challenger 650.

Con una distribución muy similar a su antecesor, las diferencias principales entre las dos generaciones son, entre muchas otras, una aviónica de diferente marca y con prestaciones distintas, diseño interior totalmente renovado (para el 650) y el rubro que avanza de manera vertiginosa: conectividad y tecnología audio-visual.

Los puntos fuertes de este modelo –posiblemente el más exitoso de la marca– es que los espacios interiores no se modificaron en lo absoluto, y desde el vuelo del primer prototipo, a finales de 1978, su trayectoria ha sido imbatible. Para ahorrarle la matemática al lector: hace casi 40 años que esta aeronave surca los cielos de los cinco continentes, y lo ha hecho con modificaciones volcadas sobre lo estético, la nueva tecnología y la aviónica. Uno de los cambios más destacables es que el Challenger ha ido mejorando el rendimiento de la planta motora, en busca de completa confiabilidad.

Hay que destacar que esta aeronave puede ser utilizada –ya sea configurada desde fábrica o con remodelación posterior– para servir distintos propósitos o desempeñar tareas diversas, como: ambulancia aérea, evacuación, supervisión y vigilancia, patrullaje, transportación de pasajeros (versión no ejecutiva), transportación de mercancías, entre otras.

Sea cuál sea la misión, los factores que sobresalen de esta serie en particular son: en primer lugar, la flexibilidad, ya que la plataforma permite convertirlo para cualquier tipo de misión; le sigue su pronta aceleración; confiabilidad para largas jornadas; maniobrabilidad a baja altitud así como la capacidad para poner almacenaje externo.

En la actualidad, Challengers de todas las generaciones siguen volando en diversas misiones, pero siempre con la confianza, por parte de los pilotos, de pilotear una aeronave que cumple a pie de juntillas las recomendaciones de seguridad. Challenger 650 es un legado hecho para trascender, con el mantenimiento adecuado y del cual podemos estar seguros que seguirá actuando por largo tiempo.