GULFSTREAM G650


DIGNO REPRESENTANTE DE FAMILIA

Por Edmundo A. Eguiarte
Fotos Cortesía Gulfstream Aerospace Corporation

Como ocurre en muchas ocasiones, sacamos conclusiones de una familia o un grupo de personas basándonos en su representante o el individuo de mayor rango, y con el G650 podemos tener claro que sus características son el vivo retrato de todos los integrantes –con las variaciones propias de cada uno y su personalidad–.

Es por ello, que en este caso el representante nos deja ver –sin hacerlo expresamente– que viene de una familia con gran linaje y él, como el mayor de todos, es el estandarte de Gulfstream. Sin lugar a dudas ostenta el título y lo lleva con orgullo. Siendo el avión privado más grande del mercado y con prestaciones por encima de sus competidores definitivamente está en un pedestal. La labor de la marca será continuar ahí en el futuro.

Esta aeronave es el resultado de la conjunción de varios elementos que lo destacan por encima de sus competidores más cercanos: velocidad y desempeño junto con estilo y confort. El desarrollo de esta aeronave surgió de un diseño totalmente nuevo, los ingenieros de Gulfstream se unieron con un grupo de consultores con la finalidad de crear un avión que fijara un nuevo estándar en la aviación ejecutiva y detalles tan poco visibles – como el diseño del ala – hace que la experiencia de volar en el G650 sea totalmente diferente a lo conocido hasta el momento de su lanzamiento.

La opción de poder dar cabida hasta a diecinueve pasajeros lo hace un avión de gran tamaño, aún más si contemplamos que no son pasajeros que vayan incómodos y apretados sino todo lo contrario. Incluso la tripulación tiene su espacio independiente lo que brinda privacidad también a los pasajeros.

Otro punto a destacar es su autonomía que es de siete mil millas náuticas (casi 13,000 km) que junto con los potentes motores impulsan a este avión muy cerca de la velocidad del sonido y, con una altitud operativa de 51,000 pies (más de 15,000 metros) hacen de cada vuelo una apacible experiencia ya que vuela por encima del mal clima

En cuanto al confort a bordo un punto – derivado de un diseño nuevo – fue la presurización de la cabina que asemeja a estar a una altitud de mil metros. La luz natural se debe a las 16 enormes ventanas a lo largo del fuselaje que permiten aprovechar, cuando así lo desee, la luz del astro rey.

El tema de comunicaciones a bordo permite internet de alta velocidad, telefonía satelital y muchas amenidades que hacen del trayecto un verdadero placer, además de contar con espacio suficiente para que 10 de los pasajeros puedan dormir en alguna de las camas.

Este avión, sin temor a errores, es una joya tanto en el aire como en la tierra y hace que disfrutemos el trayecto tanto como el destino.