CON ALMA TAILANDESA


 

Ubicado en la rivera del río Cha Phraya y rodeado por 1.2 hectáreas de exuberantes jardines, en el corazón de Bangkok, The Siam es un santuario urbano ambientado con singulares obras de arte y antigüedades.

 

por ARTURO EMILIO ESCOBAR
fotos CORTESÍA THE SIAM HOTEL

 

Construido en el distrito real de Dustit, The Siam es un resort con 39 villas y suites. De inspiración art déco, esta obra maestra de la arquitectura tailandesa forma parte de Hoteles Sukosol y es miembro de Virtuoso Hotels & Resorts y Preferred Hotels & Resorts, demostrando así su más refinado gusto por la hospitalidad.

 

Entre palacios, templos sagrados, exóticos mercados y fascinantes monumentos de la histórica capital tailandesa, este proyecto fue concebido por el director creativo Krissada Sukosol Clapp, junto con el arquitecto, diseñador de interiores y paisajista Bill Bensley, uno de los 100 diseñadores y personas más creativas de acuerdo con Architectural Digest, quienes consiguieron resaltar el encanto oriental con antigüedades de valor incalculable.

 

Cuando Krissada heredó una privilegiada extensión de tierra junto al río, de inmediato se inspiró en la naturaleza, en el lujo que representa estar ahí, en un paraíso verde, por lo cual imaginó un santuario que pudiera albergar su importante colección de arte y antigüedades. Siendo consciente de que la propiedad es especial, trajo a bordo el talento de Bensley. “Bill es completamente original, su refinada visión y estilo brilla en cada uno de sus proyectos, él diseña espacios con carácter que te dejan respirar, que no intimidan ni invaden, sino que te arropan con inesperados detalles”, dijo Krissada.

 

Con el esplendor del arte en mente, el arquitecto se inspiró en el Musée d’Orsay de París para crear un recorrido vivencial, una secuencia que estimula los sentidos a cada paso. “Mi trabajo, la manera en que construyo los espacios, es una expresión de cómo deseo que sea el mundo: sereno, exuberante en belleza natural, confortable y depurado estéticamente, simplificado en sus atmósferas, pero altamente evocador”.

 

Para enfatizar su concepto, se usó un esquema de colores apagados: negro, blanco, crema, gris y otros neutros, que fueron combinados con texturas naturales como madera, tejidos, cuero y piedra, un mundo táctil que parece brotar entre los extensos jardines y arbustos verdes que surgen de todas partes. La estética, en general, refleja el período de la mayor grandeza de Bangkok, bajo el Rey Rama V (1853-1910).

 

“En mi estudio hemos diseñado más de 150 hoteles y resorts en todo el mundo, por lo cual hemos recibido grandes elogios, pero estoy más entusiasmado con The Siam, ya que se convertirá en un referente dentro del competitivo mercado hotelero del mañana”, aclara Bill. “Entre los servicios que ofrece diseñamos una espectacular infinity pool, un salón de belleza y el Opium Spa, espacio que invita a la relajación, equilibrio y armonía en mente, cuerpo y espíritu”.

 

Su oferta gastronómica se conforma por el restaurante Chon Thai que equilibra los sabores y texturas de la mejor cocina tailandesa. Asimismo, Deco Bar & Bistro ofrece una propuesta más casual de platillos maridados por una sugerente carta de bebidas. Justo a un lado del lobby, el Café Cha es el rincón secreto para disfrutar a cualquier hora del día del mejor té o café junto con una tarta recién horneada. Finalmente, en el Bathers Bar, junto a la piscina y con magníficas vistas, se ofrecen aperitivos ligeros y bebidas refrescantes.

 

Con el objetivo de brindar una experiencia más allá de las expectativas, The Siam cuenta con un amplio abanico de actividades típicamente tailandesas, que garantizan una vivencia cultural memorable. Entre éstas destacan sus clases personalizadas de cocina, un sencillo, pero elegante brunch estilo Baan Rao, paseos en barco que parten desde el muelle privado de la propiedad e incluso la posibilidad de hacerse un famoso tatuaje Sak Yant.

 

thesiamhotel.com