TITANIC BELFAST
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En nueve pisos podrás descubrir el funcionamiento interno del barco, las historias de los pasajeros y las simulaciones de la arquitectura original.
fotos: CORTESÍA TITANIC BELFAST
Fue el último día de marzo de 1912, cuando aquel prodigio náutico, el Titanic, se hizo a la mar desde el puerto norirlandés rumbo a Southampton, como sabemos jamás llegó a su destino, debido a que un iceberg hundió al gigante. 100 años después, el 31 de marzo de 2012, se inauguró el Titanic Belfast, una espectacular joya arquitectónica que se alzó como la conclusión natural a un relato local y global.
Hoy en día es un orgulloso símbolo del legado de la construcción naval de la ciudad, un brillante monumento a la tecnología y una hazaña arquitectónica. Y desde 7 años esta grandiosa obra, uno de los principales atractivos de Irlanda del Norte, se yergue ahora en forma de edificio varado en los viejos astilleros. Un gigante que también propone a sus visitantes un viaje, pero para navegar por la historia y por los mares virtuales del recuerdo. En definitiva, una cita ineludible desde entonces para los turistas en Belfast.
Titanic Belfast es una emocionante colección de artefactos, efectos especiales y galerías en el sitio de construcción del RMS Titanic. En nueve pisos, descubres el funcionamiento interno del barco, las historias de los pasajeros y las simulaciones de la arquitectura original. Es obligada una foto en la escalera recreada para la película de Titanic de James Cameron de 1997, quien por cierto cuando visitó el museo, quedó fascinado: “La verdad es que es realmente fenomenal,” dijo. “Es un edificio magnífico, espectacular; la exposición del Titanic es la más grande del mundo”.
DISEÑO INSPIRADO EN RECUERDOS
Darse una vuelta por el exterior del Titanic Belfast es el primer placer que proporciona esta visita. Al igual que le ocurriría a los pasajeros del crucero, también los visitantes del museo quedan impresionados por su monumentalidad.
Al ver el edificio por primera vez, queda uno sorprendido con las impresionantes placas de aluminio que brillan al sol, imitando las olas y el hielo. Los arquitectos de Titanic Belfast dicen que “la forma final abarca todo lo que lo precedió: cristal, iceberg, estrella y proa”.
Pero no solo la forma recuerda el mítico buque, también su altura, ya que tiene las mismas dimensiones que la propia proa del Titanic desde la quilla hasta la cubierta. Hay otros muchos detalles que unen edificio y barco. Por ejemplo, en ambos hay capacidad para el mismo número de ocupantes. Ni más ni menos que 3,547.
Se trata de un edificio, proyectado por el arquitecto Eric Kuhne, cuya forma inevitablemente nos trae a la mente la proa de un barco. En realidad, varias proas, la del Titanic y sus hermanos el Britannic y el Olympic. Todos salidos de los vecinos astilleros donde todavía se alza el puente grúa con la H y la W que recuerda a Harland and Wolff, sus fabricantes.
LAS GALERÍAS
Hay nueve galerías diferentes que componen la exposición, desde la puesta en escena en aquél Belfast industrial hasta el lugar donde yace el Titanic hoy en día. También incluye imágenes digitales, efectos especiales y una “cueva 3D” que ofrece un tour planta por planta del buque, desde la sala de máquinas hasta el puente del capitán.
El hundimiento y los relatos de sobrevivientes son conmovedores, mientras que la exploración del subsiguiente lugar que le reservó la historia al Titanic es cosa del cine y los mitos. La última parada es un teatro e imágenes del centro de observación de los restos del naufragio: un recorrido que nos lleva a la ciudad de Belfast de comienzos del siglo XX para comprender qué suponía la creación de un barco como el Titanic, posteriormente cómo se creó el gran buque.
SS NOMADIC
Junto al Titanic Belfast se encuentra el SS Nomadic, el barco original al RMS Titanic, a menudo llamado su “hermana pequeña”. Ahora el barco regresa a su ciudad original, completamente restaurado para que los visitantes lo exploren. El barco es perfecto para los aficionados a la historia que desean recrear los pasos de los pasajeros de primera clase del RMS Titanic que fueron traídos al barco por el Nomadic. Destacan los famosos cuartos de la tripulación y la cubierta del puente volador en el exterior.
TITANIC HOTEL BELFAST
Ya hemos dicho que el Titanic se construyó en los astilleros Harland and Wolff. Pues bien, uno de los edificios de aquella compañía, en concreto sus oficinas de dibujo, todavía se levanta junto al Titanic Belfast. Un inmueble histórico del siglo XIX, que tras muchas vicisitudes, hoy en día está perfectamente restaurado y transformado en un elegante hotel.
Su nombre: Titanic Hotel Belfast. Y de alguna forma alojarse en cualquiera de sus más de 100 habitaciones es acercarse a la experiencia de viajar en el histórico crucero. El hall, los salones o cada una de las habitaciones nos trasladan a esa época. Abundan los detalles y decoraciones de aquellos años, por lo que casi es una extensión del museo vecino.
TITANIC QUARTIER
La construcción del Titanic Belfast recuperó un área industrial olvidada, donde se aprovechó para configurar el que se ha llamado Titanic Quartier, uno de los barrios más visitados y boyantes en la actualidad de Belfast.
Son cada vez más los atractivos que ofrece la zona. Y entre ellos destacan los estudios cinematográficos Titanic, donde se han rodado varias producciones. La más famosa de todas: Game of Thrones, la serie de televisión ha convertido a muchos otros lugares de Irlanda del Norte en sitios turísticos.
Si tienes planeado visitar Europa, agenda en tu itinerario una día para recorrer la capital norirlandesa y sumergirte en la belleza y nostalgia de Titanic Belfast.