El Lado B de la alta Relojería

[gss ids=”3263,3264,3265,3266,3267,3268,3269,3270,3271,3272,3273,3274″ options=”timeout=4000″]

por Alfredo Sánchez Martínez

Así como en las esferas de la cultura o el deporte, hay caballos negros, o bien, actos que están destinados a no acaparar los reflectores –aunque su calidad no se encuentra en entredicho–. En el segmento del lujo, en específico en la haute horlogerie, existen marcas que, pese a tener la misma tradición centenaria o una enorme calidad como respaldo, se muestran apaciblemente desde la oscuridad. Así, más allá de Breguet, Audemars Piquet, Jaeger-LeCoultre, existen otras firmas que bien valdría la pena conocer. Aquí ejemplos muy representativos de ellas, con algunas de sus piezas más novedosas.

Auguste Reymond

Cotton Club Moonphase

En la quietud del pequeño pueblo de Tramelan, en el corazón de las montañas del Jura, cuna de la relojería suiza, el tiempo parece detenerse. Ahí, en los talleres de Auguste Reymond, se fabrican aún relojes tal y como se hacía –casi– en los orígenes de la marca, hace ya más de un siglo: en 1898.

El nuevo modelo Cotton Club Moonphase no es excepción a la regla. Ejecutado según los parámetros de la gran tradición relojera suiza, el Cotton Club Moonphase late al ritmo de un movimiento mecánico realizado artesanalmente en una pequeña y exclusiva serie. Sus líneas sobrias, su diseño nítido y equilibrado, así como un cuidado acabado en los más mínimos detalles, hacen de él un bello objeto del tiempo, capaz de atravesar las épocas sin una sola fisura.

•www.augustereymond.ch

Manufacture Royale

1770 Or Rose

Bautizado con el año 1770, fecha de fundación de Manufacture Royale, este reloj sintetiza la esencia de la marca.

Por un lado está la audacia creativa: un diseño gráfico y contemporáneo ideado por Eric Giroud; mientras que por el otro el savoir-faire heredado de la gran tradición relojera suiza, con un movimiento completamente concebido y realizado en su manufactura.

Éste, ofrece una de las más fascinantes complicaciones del arte relojero: el tourbillon volante. Casi suspendido en su caja descentrada a las 7h, permite admirar el escape del reloj, mismo que integra un áncora y una rueda en silicio: el non plus ultra en materia de innovación, que garantiza precisión y las prestaciones del movimiento.

Completamente decorado y terminado a mano, el 1770 está alojado en una caja de oro rosa, integrada ella misma en una estructura formada por dos angarillas que enlazan el conjunto, una construcción emblemática de Manufacture Royale. La esfera, sutilmente calada, interpreta dos juegos de niveles que desvelan partes del movimiento bajo una apariencia técnica y contemporánea.

•www.manufacture-royale.com

Cuervo y Sobrinos

Historiador CronÛgrafo Landeron Limited Edition

Si hay una marca a la que no le falta tradición e historias que contar es Cuervo y Sobrinos. Incluso en sus creaciones más innovadoras, la marca nunca pierde de vista sus orígenes y su personalidad única: una mezcla de sentimiento latino y alta tecnología suiza.

Con la colección Historiador Cronógrafo, la firma relojera trae de nuevo a la vida uno de sus modelos históricos más emblemáticos. Inspirado en un diseño original de Cuervo y Sobrinos de la década de 1950, el Historiador Cronógrafo se presenta como un reloj clásico y atemporal, con el rasgo distintivo de sus asas.

En edición limitada a 50 piezas, como guiño a la década mencionada, el nuevo Historiador Cronógrafo Landeron reivindica un clasicismo atemporal de acentos deliciosamente Vintage. En su corazón late un auténtico calibre original Landeron 248 creado hacia 1950. Completamente restaurado pieza por pieza por Cuervo y Sobrinos, este movimiento hace revivir hoy uno de los cronógrafos más emblemáticos de la firma, junto con la estética de su esfera y sus contadores típicos de mitad del siglo XX.

•www.cuervoysobrinos.com

Antoine Preziuso

Tourbillon of Tourbillons

A menudo considerada como la complicación reina de la relojería, el tourbillon no deja de fascinar.

Antoine Preziuso hace de él su especialidad al presentar una composición fuera de lo común, protegida por tres patentes. Junto con su hijo Florian, el maestro relojero independiente ha introducido tres jaulas de toubillon sobre un platillo giratorio que, por asociación, proporcionan una precisión única al reloj en todas las posiciones de la muñeca. Cada uno de los tres tourbillones efectúa una rotación completa alrededor de su eje en un minuto, mientras que el conjunto del platillo giratorio –provisto de un triple diferencial planetario inédito–, sólo requiere de 10 minutos para completar una revolución con los tourbillones, formando un triángulo en su centro.

Garantía de precisión final, las frecuencias de los tres órganos reguladores se armonizan por la proximidad de los tourbillones que oscilan a una frecuencia estable. Edición limitada a 5 piezas para este año.

•www.antoine-preziuso.com

Saint Honore

The Tour Eiffel Timepiece

¿Por qué no hacer uso del acero de la mismísima Torre Eiffel para un reloj? Pocas marcas pueden darse el lujo de hacer esto, y Saint Honore lo realizó para conmemorar su aniversario número 130. La firma ha utilizado este preciado elemento para hacer el bisel, mientras que su decoración y su tonalidad marrón son referencia inequívoca al monumento francés más famoso del mundo.

Basado en la misma arquitectura, el bisel rodea una esfera en relieve en su centro, mismo que revela el tren de ruedas del movimiento mecánico automático, especialmente personalizado por Saint Honore. Edición limitada a 1,885 piezas en acero.

•www.sainthonore.com

Pierre DeRoche

TNT Royal Retro GMT Ω Hour

Una marca joven, con poco más de 30 años en el mercado, pero no por ello menos fina. En 2009, Pierre DeRoche escribía su propia aritmética del tiempo con el modelo TNT Royal Retro, al escenificar un ballet de seis agujas de segundos retrógrados, una complicación única en el mundo.

Auténtica alquimista de los mecanismos tan ingeniosos como exclusivos, la marca presenta hoy una nueva versión de su modelo de culto, enriqueciéndolo con un GMT ajustable por medias horas a través de la corona y no de un corrector –una absoluta rareza –. Para no sacrificar la precisión del reloj durante los ajustes, las agujas de las horas y de los minutos del GMT efectúan saltos de 30 minutos que garantizan la media hora perfecta, sin que se pare el movimiento. En la segunda zona del huso horario, un tercer indicador se posiciona en la parte blanca del contador si es de día y en la parte
negra si es de noche. Durante este tiempo, las agujas de los emblemáticos segundos retrógrados del TNT Royal Retro siguen su fascinante curso.

Para condimentar el conjunto, dos de las seis agujas originales se eclipsan en la parte inferior de la esfera para desvelar el indicador GMT en una nueva ecuación teñida de ingenio mecánico.

•www.pierrederoche.com

Speake-Marin

Velsheda

Speake-Marin es una auténtica millennial en el rubro de la alta relojería. La firma nacida en 2002 ahora nos transporta al universo náutico con su reloj Velsheda, cuyo nombre hace alusión al súper yate de la Clase J construido en la década de 1930, el cual sigue regateando en la actualidad.

Mientras que su caja Piccadilly se inspira en los cronómetros de marina de antaño, es su esfera lo que más llama la atención. Provista de una única aguja en acero azulado, extendiéndose sobre todo su diámetro, es el escenario de un fascinante efecto óptico nacido de una superposición de «Topping tool» (logo de Speake-Marin), que gira a diferentes velocidades. Equilibrada en los extremos por un puntero y un arco de circunferencia, la aguja imprime una estética de brújula resaltada por finas graduaciones de cinco minutos alrededor de la minutería ferrocarril periférica, como una invitación a la huida.

•www.speake-marin.com