AVIVA
por: Edmundo A. Eguiarte
fotos: Abeking & Rasmussen / Guillaume Plisson
UNA CANCHA EXCEPCIONAL
Dejaremos el suspenso un momento más, AVIVA, una palabra que para los que hablamos español no nos evoca algo en particular y el significado real, para el propietario de esta embarcación es un secreto bien guardado. En otros idiomas, como en hebreo, AVIVA significa primavera y es un nombre propio. Y como esa definición, este hermoso ejemplar de Abeking & Rasmussen es una primavera flotante.
El llamativo color azul del casco se integra al paisaje acuático pero a la vez destaca por ser un color muy particular. Por otro lado, la superestructura en color plateado brillante nos ayuda a reflejar los cielos. El diseño, además de elegante, está concebido para disimular el gran tamaño de esta embarcación – tarea muy interesante y difícil – noventa y ocho metros de acero y aluminio es la eslora con la que cuenta AVIVA y eso lo convierte en el yate más largo producido por Abeking & Rasmussen desde su fundación.
Para entender un poco la importancia de que AVIVA se lleve el mote de ser la embarcación más grande producida en este astillero, baste decir que Abeking & Rasmussen ha entregado – desde su fundación en 1907 – más de 6,500 yates. Por lo tanto ser “el más” en alguna categoría referente a este astillero es algo digno de mención.
Ahora si, momento de romper el suspenso, el motivo por el que se ha titulado este texto como una cancha excepcional no es una alegoría, literalmente – a petición expresa del propietario de AVIVA – este yate se diseñó para contener una cancha de Padel Tenis en su interior, sin hacer compromisos estéticos ni funcionales ni en el exterior ni en el interior. Para los menos letrados en este deporte sirva hacer mención de las medidas de una cancha de esta disciplina son: 20 metros de largo por 10 metros de ancho por 6 metros de altura libre (mínimo). Abeking cumple a piejuntillas estas medidas oficiales sobrepasando un poco la altura (la altura de la cancha a bordo de AVIVA es de 6.65 m).
Es muy importante hacer mención que este deporte fue inventado en México – y es considerado como tal, un deporte Mexicano – la historia es muy curiosa y vale la pena ahondar en este tema. Acapulco fue la sede de este invento y Enrique Corcuera y García Pimentel, el inventor.
La idea de la cancha de Padel no es exótica son razón, al contrario. Esta es una embarcación en la cuál el dueño pasa la mitad del año y el Padel Tenis es un deporte que capturó la atención del propietario de esta lujosa cancha flotante. Aunque, para hacer justicia a este yate en realidad no es nada más una cancha flotante, es un palacio en cuyo interior encontramos hasta una cancha de Padel.
En cuanto a los detalles de esta embarcación resalta la falta de patrones geométricos regulares, en cada rincón – con excepción de algunas partes del casco – se perciben figuras geométricas irregulares lo que le dan un toque dinámico que hace juego con la mentalidad de este proyecto. Una embarcación que se mueve con gracia pero cuya concepción es de ser una máquina en movimiento.
Los camarotes tienen un diseño particular y cuentan con todas las bendiciones tecnológicas necesarias en esta era moderna. Los detalles de cada uno le confieren una identidad propia y eso nos ayuda a cambiar de ambiente en la misma embarcación. Todas las áreas comunes son una poesía al diseño y comodidad, sin ser excesivas o rígidas nos hacen una invitación a relajarnos y disfrutar la travesía sin ideas preconcebidas ni normas.
Los más de 98 metros de eslora le proporcionaron a los equipos de diseño e ingeniería un lienzo en blanco para cumplir todos los deseos de un cliente que tenía claro lo que deseaba y – muy importante – lo que no deseaba. Y eso quedó plasmado en cada rincón de esta embarcación. Cada detalle, cada trazo desde el casco hasta la sala de máquinas tiene un “por que” y ello se traduce en viajes – de corta o larga duración y en cualquier situación posible – que se disfrutan y nos llevan a crear recuerdos y memorias que difícilmente se borrarán con el pasar del tiempo.
AVIVA, una brisa primaveral que levanta el espíritu de cualquiera.