ESCONDITES ÚNICOS EN LA CDMX


por MARIANNA MAGOS

Ubicados en las zonas más concurridas de la Ciudad de México, estos lugares nacen con la idea de remontarse a la época de la prohibición del alcohol en Estados Unidos, allá por los años 20. Resulta que la vida nocturna de esos años se vivía muy diferente que en la actualidad, pues la gente tenía que esconderse para frecuentar bares, así que estos lugares debían de ser secretos para no ocasionar problemas; razón por la cual los “speakeasy” eran lugares clandestinos en las principales ciudades del país vecino, en donde uno debía hablar en voz baja para no ser descubierto y así poder divertirse de manera muy peculiar.

Un speakeasy podía estar debajo de un puente, atrás de una casa, o bien, en el lugar más remoto para despistar a la policía de su existencia. Hoy en día el concepto ha tomado otro giro, pues las personas que buscan lugares exclusivos, con un cupo limitado y acceso restringido son fans de estos escondites citadinos que se les puede encontrar al entrar por una cabina telefónica, o bien, hasta por una puerta de refrigerador.

A continuación algunas recomendaciones de estos lugares. Lo importante es mantener el secreto…

HANKY PANKY
Con un servicio excelso de coctelería, este lugar se ubica atrás de una hamburguesería muy casual en la colonia Juárez, en donde uno por fuera no imaginará el speakeasy que se localiza al fondo del primer establecimiento. Su barra de cocteles es de las más reconocidas en la ciudad, pues esta oferta va cambiando según la temporada, así mismo hay para todos los gustos. Es importante hacer reservación para entrar a este lugar ya que el cupo es limitado. La decoración nos remontará a los años 30, inspirada en el Savoy de Londres. Por otro lado, es importante saber que Hanky-Panky cocktail bar invita a bartenders internacionales para ofrecer una mejor experiencia.

JULES BASEMENT
Este es el primer establecimiento de la Ciudad de México con un concepto “clandestino” conocido como “speakeasy”, el cual se refiere a aquellos bares ocultos, alusivos a la época de la prohibición. Ubicado en la calle Julio Verne en Polanco, este bar cuenta con gran coctelería, con propuestas tanto de los años 20 como cocteles actuales y de autor. En Jules Basement se puede disfrutar de dos ambientes diferentes: martes y miércoles se escucha blues y jazz en vivo y de jueves a sábado, el ambiente lo ponen los DJ’s. Este lugar se encuentra en un sótano al interior de un restaurante, con una puerta diseñada como un refrigerador, el espacio está construido a base de ornamentos en blanco y negro, hojas de plata, acabados en madera y cráneos blancos de barro. Ir al Jules se ha convertido en un imperdible para los amantes de los cocteles y los bares clandestinos, pues aunque no lo parezca, ese toque le da mucha personalidad a este bar. Es importante también hacer reservación para tener el acceso.

NOM COCINA EXPUESTA
Este es un espacio de Alta Cocina en barra que abrió hace un año en Alejandro Dumas 125, en el callejón de Marché Dumas en Polanco y que ofrece un Menú Omakase para la comida de 4 a 5 tiempos y otro para la cena de 9 a 11 tiempos, con opción de maridaje. La propuesta gastronómica a cargo de Alejandro Daboub Bosh no está ligada a un tipo de cocina, una técnica culinaria o un producto; más bien hace referencia a la redefinición de las barras clásicas, convirtiéndolo en un espacio de Alta Cocina, ofreciendo un trato muy especial y personal a sus clientes. Nom, un nombre sin nombre, un secreto a voces, solo para los que saben… a puerta cerrada, la más íntima gastronomía de ingredientes abre discretamente su barra de cocina expuesta, en total complicidad con los expertos que preparan, frente al ojo gourmand y con gran esmero, los platillos: al sabor, al olfato y a la vista; el resultado es lo más creativo y delicioso en creación culinaria, dentro de un ambiente casi clandestino.

CIGAR BAR DELEGADOS
Un lugar hecho para los amantes del buen tabaco que buscan pertenecer a un clan sofisticado, pues este lugar ofrece una gran cantidad de puros y habanos, así como de destilados para acompañar de estos rollos de tabaco, como rones, cogncs y whiskeys. Ubicado en la calle de Moliere en Polanco, al subir al tercer piso de su dirección exacta, uno topará con una cabina telefónica londinense, en donde se tendrá que digitar la clave secreta para que la puerta se abra y uno pueda pasar al Cigar Bar. Al entrar se percibirá la decoración sofisticada, con sillones de piel y paredes empedradas, un ambiente muy clásico digno del perfil de personas que buscan exclusividad y elegancia. Aquí se pueden encontrar las mejores marcas de puros y habanos, para que uno pase largas horas en otra época. Uno podrá llegar sin reservación, aunque siempre es mejor avisar antes de llegar.

VANDERBILT
Con una entrada discreta por la calle de La Fontaine en Polanco, es través de una lavandería de los años 50 que se tiene acceso a este speakeasy que prefiere lo recomienden de boca en boca, pues así el secreto se guarda mejor. El lugar está inspirado en el magnate estadounidense Cornelius Vanderbilt, quien formó parte de la élite financiera de mediados del siglo XIX, así que la decoración es como si fuera una mansión de aquellos años con muebles de madera, figuras de porcelana, pinturas y sillones de piel, definitivamente un speakeasy sofisticado bajo un estilo Art Deco. La ambientación musical es muy relajada, ya que hay un poco de todo; en la barra se sirven desde tragos preparados con recetas secretas, hasta champaña para los amantes de las burbujas. Las reservaciones para este lugar solo son por redes sociales.