DIETA ATKINS
por MARLENE MIZRAHI
Al fijarnos en nuestra alimentación, podemos dar cuenta de tres grandes grupos alimenticios: proteínas, grasas y carbohidratos.
La clave de la dieta Atkins es la eliminación del último mencionado, el cual, cabe decir, es la principal fuente de energía de nuestro cuerpo.
Si limitamos la principal fuente de energía, pero incluimos los otros dos grupos alimenticios ¿qué sucede en nuestro cuerpo? La respuesta a dicha pregunta es la causante del desarrollo de la dieta Atkins. Si no hay carbohidratos como combustible del cuerpo, éste busca en las reservas de grasa por energía, logrando una pérdida significativa de peso en un tiempo sumamente veloz.
Hablamos de una dieta en la que no hay hambre: al reducir el consumo de hidratos de carbono, permite un menú con gran cantidad de alimentos ricos en proteínas y grasas, con gran poder saciador
Una cuestión es que la dieta Atkins no sólo elimina los carbohidratos complejos (también conocidos como malos), como el arroz, papa, pastas, panes; sino que asimismo reduce significativamente –al punto de descartar– los carbohidratos simples (o buenos), como verduras, frutas y legumbres. Esto provoca que se interrumpa el ciclo del azúcar.
Al reducir la cantidad de carbohidratos totales que consumimos, podemos hacer que nuestro cuerpo se convierta en una máquina quema grasas mediante un proceso llamado Cetosis; un estado que nos lleva a quemar el exceso de grasa corporal, incluso la almacenada por años.
Los alimentos que se pueden consumir sin límite son: carnes (excepto el hígado), pescado, mariscos y huevo (con moderación). Por su parte, las grasas de cualquier tipo también son ilimitadas, por ejemplo: aceites, mantequilla y mayonesa. Aquellos que caben dentro del régimen, pero con restricción, son los quesos (dos porciones pequeñas al día). Y, como cabría esperar, la Atkins cuenta con una amplia lista de suplementos como: barras de proteína, pastas y hasta harina para hot-cakes.
En cuanto a las bebidas, agua, café descafeinado y té de hierbas están permitidos. Lo que se encuentra absolutamente prohibido es el azúcar y sus derivados. Tampoco caben las harinas de ningún tipo: cereales, legumbres, papa, leche, o cualquier alimento que contenga más del 10% de hidratos de carbono dentro de su tabla total.
Después de analizar lo anterior, podríamos decir que el punto de esta dieta es la eliminación –casi total– del consumo de carbohidratos, y sí, pero no es tan sencillo como esto. Se trata también de un proceso gradual de cuatro fases: inducción, pérdida, pre-mantenimiento y mantenimiento; entre las cuales sólo difiere la cantidad de hidratos de carbono que se consume diariamente.
Llegar al estado de Cetosis no es fácil y consta de suficiente tiempo y disciplina, principalmente la segunda –misma que se debe mantener durante todo el régimen–, pues hablamos de un proceso que se quiebra fácilmente. El cuerpo, al no tener hidratos de carbono disponibles para proveer de energía, utiliza la grasa; pero tan pronto se consuma una dosis regular de carbohidrato, el organismo regresa a su función normal.
Hay muchas posturas en contra de la dieta Atkins, principalmente por su indiscutible riesgo de rebote; además de que induce la falta de apetito, aliento desagradable, estreñimiento por la falta de fibra, aumento del colesterol, aumento de los niveles de ácido úrico, falta de vitaminas y minerales; así como, en algunos casos, riesgo cardiovascular.