CAOS DE COLOR


 

FRANCISCO VALVERDE

Nacido en Cuernavaca, Morelos (1972), Francisco Valverde es egresado del Art Center College of Design, Pasadena, California, su trabajo artístico ha trascendido fronteras y ha expuesto de manera individual y colectiva en varias ciudades de Estados Unidos, El Salvador, Hungría y por su puesto de México.

 

Tras haber concluido sus estudios regresó a su ciudad natal, Cuernavaca, en donde montó su estudio en el centro de la ciudad. Inició una de sus primeras series pictóricas: La Gran Odisea y que más tarde le diera la oportunidad de exponer individualmente en la galería Praxis, en la Ciudad de México. Fue también maestro de pintura en el Centro Morelense de las Artes del año 2004 al año 2008, impartiendo las materias de técnicas tradicionales y pintura gran formato a alumnos de la licenciatura en artes plásticas.

 

La pintura como lenguaje, así como la experiencia de crearla y de percibir los cambios de la materia  son la motivación de su quehacer artístico. Después de trabajar por muchos años el arte figurativo, ahora se dedica al arte abstracto, que alude al expresionismo abstracto en dialogo con el arte cinético de artistas latinoamericanos. Sus obras se caracterizan  por su gran colorido, una forma de simular que la pintura se mezcla y se cae de los cuadros en chorros, dejando al espectador la maravillosa tarea de encontrar formas.

 

“Hago figuras abstractas para después colgarlas y empezar a chorrearlas y en este caos de color, de imágenes y formas de alguna manera busco una armonía y estructura,” ha expresado el pintor en varios medios de comunicación.

 

EXPOSICIÓN ORDEN Y CAOS

En 2018 expuso su obra Orden y Caos en la Galería de Arte NM Contemporáneo, compuesta por 14 obras, la cual recibió muy buenas críticas. La plasticidad de la materia pictórica es el concepto central en el discurso de Francisco Valverde, sus cuadros semejan objetos escultóricos en los que podemos apreciar el movimiento de un fondo profundo, apenas develado tras el repetido flujo y acumulación de líneas rectas que salen del marco hasta que deciden parar,” escribió Adriana Sara Ramírez, critica de arte.

 

“De esta forma la ilusión que nace en lo profundo de su talento creativo, se ventila entre cortinas como una travesura transportadora del gozo excesivo a la reflexión. Su constante quehacer experimental somete al artista a un diálogo permanente con los materiales en una retroalimentación concertada. Este caminar disciplinado provoca la evolución de las partes involucradas, en un ejercicio de efectos planos que sobrepuestos generan profundidad.  Orden y Caos exalta las virtudes del accidente, las posibilidades y variantes que el artista aborda cotidianamente de manera intuitiva, metódica y precisa” puntualizó.