THE MARK


MAXIMALISMO NEOYORQUINO

Entre los hoteles de cinco estrellas solo algunos son excepcionales, como éste, que fue reimaginado para convertirse en un emblema del diseño más sublime del Siglo XXI, un icono metropolitano y avant-garde ubicado a una cuadra de Central Park.

por ARTURO EMILIO ESCOBAR
fotos TODD EBERLE Y JULIE GLASSBERG, CORTESÍA THE MARK

En la esquina de Madison Avenue y 77th Street, en Nueva York, hay un hito urbano que fue construido en 1927, es un edificio del Upper East Side donde está el hotel The Mark, cuyos espacios fueron completamente renovados para fusionar la comodidad del viejo mundo, el diseño avant-garde, las tecnologías de última novedad y un servicio personalizado para cada huésped.

Al reunir un diverso grupo de profesionales, como el diseñador de interiores Jacques Grange, el chef Jean-Georges Vongerichten (con tres estrellas Michelin), el célebre estilista Frédéric Fekkai, y la visión gerencial de Olivier Lordonnois, este hotel se ha convertido en el faro del alto estilo francés en la Gran Manzana.

Para darle una nueva vida, moldeando su personalidad cosmopolita, hace siete años el interiorista francés Jacques Grange encabezó la remodelación de todos los espacios, cuyo concepto se basó en los conocimientos de un extraordinario equipo de talentos, como Ron Arad y Vladimir Kagan; amigos cercanos de Jacques, quienes aportaron sus piezas y madurez creativa para formar los ambientes maximalistas de las áreas comunes, como el lobby lounge y el bar.

Grange, el más parisino de los diseñadores de interiores, plasmó una exótica paleta con brillantes texturas en el salón principal, añadiendo un refinado perfume con notas de placer y acentos visuales con objetos artísticos del galerista Pierre Passebon. A su vez, los finos recubrimientos de madera de roble, acabados con espejos y muebles de colección acentúan el lenguaje que sorprende y atrae a los visitantes que llegan de todo el orbe.

ESPÍRITU FRANCÉS
Las 100 habitaciones y 50 suites del hotel son refugios privados con el máximo confort, cuyo diseño es totalmente opuesto a las áreas de convivencia, porque su interiorismo libera un halo de intimidad, reposo, discreción y suma tranquilidad, donde predominan los textiles naturales en combinación con elementos neutros de tintes arena, café, blanco y naranja.

El mobiliario es realmente exquisito por el sutil lujo de su manufactura y sus generosas proporciones, incluso, su virtud fue reseñada en una monografía publicada por Editions du Regard, donde escriben que “un espacio amueblado e intervenido hasta el último detalle por Jacques no es fácil de explicar, porque nació como un afluente de emociones para sentir”.

Con más de 40 años de trayectoria, Jacques Grange piensa que su estilo es “clásico y moderno, con el brillo del refinamiento que no pasa desapercibido por ser audaz”. Su magia ha logrado conquistar a exigentes clientes como Yves Saint Laurent, Valentino, Karl Lagerfeld y la princesa Carolina de Mónaco.

“En mi filosofía predomina la grandeza del color, la imaginación, el arte y la intimidad, pero también hay lugar para un huésped muy especial: el humor”, dijo Grange cuando fue galardonado por el gobierno francés con el grado de Officier de Légion d’honneur.

¡YOUR WELCOME!
Ubicado en el corazón del Upper East Side, a unas cuadras de Carnegie Hill, el hotel The Mark está muy cerca de los museos Metropolitan, Guggenheim y The Whitney, en una zona muy transitada con las más exclusivas boutiques, restaurantes y galerías de Manhattan.