FLORENCIA, EL CORAZÓN DE LA TOSCANA
Famosa en el mundo entero por conservarse igual que en el siglo XVI, Florencia es una ciudad que podría ser casi un país -la cantidad de turismo que llega así lo demuestra-, cuyo poder social, político y económico fue el centro neurálgico sobre el que giraron numerosos episodios históricos de toda Italia, y por donde pasaron personajes como Lorenzo de Medici, hijos pródigos como Dante Alighieri, Giovanni Boccaccio, Filippo Brunelleschi, Leonardo da Vinci o Michelangelo Buonarroti; todos ellos dejando una notable huella.
En Florencia hay mucho que ver, y esto significa priorizar. Sin embargo lo más importante es saber digerir el empacho de belleza e información que se condensa detrás de cada esquina. No en vano en 1982 Unesco le concedió el título de Patrimonio de la Humanidad. Por esta razón merece la pena plantear la visita a Florencia como una etapa importante del viaje por Toscana.
Florencia tiene muchos rincones para explorar y muchos lugares para disfrutar. Veamos los principales puntos de interés:
PIAZZA DEL DUOMO
La Piazza del Duomo es el inicio y el fin de todo viaje a Florencia. La vista conjunta de la Catedral, el Campanile de Giotto y el Battistero di San Giovanni es, junto al Ponte Vecchio, la imagen más famosa de Florencia. Podemos decir que si la Piazza della Signoria es el centro civil, religioso y espiritual de Florencia.
En la plaza también está el Museo dell’Opera del Duomo, lugar donde se exponen, entre otras cosas, las esculturas originales que adornaban los edificios de la plaza. Con cuadros como El Nacimiento de Venus de Botticelli o la Adoración de los Magos de Leonardo da Vinci, esta galería de arte es el lugar más visitado de Florencia.
PIAZZA DELLA SIGNORIA
La Piazza della Signoria (Plaza de la Señoría) es la plaza más importante de Florencia. Está situada entre la Piazza del Duomo y el río Arno, es el centro del poder civil y es uno de los lugares con más vida de la ciudad ya que durante todo el año y, especialmente en las noches de verano, la gente local y los turistas se reúnen para escuchar a los artistas locales que deleitan con sus talentos.
Entre los lugares más emblemáticos destacan de esta bella plaza son: Palazzo Vecchio, el edificio más característico de la plaza, en su entrada están las esculturas de Adán y Eva, el David de Miguel Ángel (copia) y Hércules y Caco; Logia dei Lanzi, también llamada Logia della Signoria, es un pequeño museo al aire libre y en sus soportales se encuentran diversas esculturas como El Rapto de las Sabinas o Perseo con la cabeza de Medusa; Fuente de Neptuno, construida por Bartolomeo Ammannati y sus discípulos. Otros edificios característicos son el Palacio Uguccioni y el Tribunal de las Mercancías, donde se pueden ver los escudos de los 21 gremios.
LA GALERÍA DE LOS UFFIZI
Con obras como El Nacimiento de Venus de Botticelli o la Adoración de los Magos de Leonardo da Vinci, esta galería de arte es el sitio más visitado de Florencia. Las salas de pintura están ordenadas cronológicamente y gracias a la estructura del museo es muy sencillo recorrerlas sin perderse. La parte más famosa es la referente al renacimiento italiano, con obras de genios como Botticelli, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael o Tiziano. La construcción del edificio comenzó en 1560 por orden de Cosme I de Médici para sustituir al Palacio Vecchio como residencia. En 1581 finalizaron las obras y el edificio comenzó a albergar las innumerables obras de arte que había reunido la familia Médici durante décadas.
La Galería Uffizi podría definirse como un museo de colas interminables, para evitarlas hay tres opciones: reservar una visita guiada, reservar la entrada de forma anticipada o visitarla entre las 16:30 a 17:00 horras, ya que flujo de visitantes baja considerablemente.
PISA
Localizada a unos 85 kilómetros de Florencia, Pisa es una de las principales ciudades turísticas de Italia y una de las más pequeñas por lo que no es necesario dedicarle más que un par de horas para recorrerla. Ciudad natal del conocidísimo físico y astrónomo Galileo Galilei, Pisa es una ciudad repleta de monumentos construidos con un peculiar estilo románico, entre los que destacan el Duomo y el Baptisterio. Estas dos atractivas construcciones completan un excelente conjunto con la Torre de Pisa.
Construida a lo largo de 177 años desde su comienzo en el 1173, la Torre de Pisa es el símbolo de la ciudad y uno de los monumentos italianos más significativos. Conocida común mente por su aspecto inclinado, la Torre de Pisa comenzó a hundirse en el terreno desde su construcción, algo que le proporcionaría fama a nivel mundial.
GALERÍA DE LA ACADEMIA
Con una gran colección de escultura, pintura e instrumentos musicales, la Galería de la Academia destaca por albergar en su interior una de las esculturas más famosas de todos los tiempos: el David de Miguel Ángel, una escultura de mármol blanco de 5,17 metros de altura que representa a David antes de enfrentarse con Goliat. La escultura fue realizada entre 1501 y 1504 en los talleres de la Opera del Duomo. Al finalizar fue trasladada a las puertas del Ponte Vecchio en la Piazza della Signoria y para protegerla de los fenómenos meteorológicos fue trasladada a la Academia en 1873.
Además del David, cuenta con otras salas donde se exhiben más esculturas así como una gran colección de pinturas religiosas. Desde hace pocos años también hay una exposición permanente de instrumentos musicales antiguos. La Galería de la Academia (Galleria dell´Accademia) es el segundo museo más visitado de Florencia por detrás de la Galería Uffizi, así que para evitar largas filas lo mejor es tomar una visita guiada.
PALAZZO VECCHIO
Con una decoración que recuerda a los palacios venecianos y una arquitectura que define la ciudad, el Palazzo Vecchio es una de las visitas más interesantes de Florencia, ya que es lo primero que atrae la atención del visitante que se adentra por primera vez en la Piazza della Signoria. Su forma de castillo y su torre de 94 metros de altura son uno de los estandartes de Florencia.
El palacio fue construido entre 1299 y 1314 para lugar de residencia y trabajo de los funcionarios de la república. En la entrada del Palacio hay dos grandes estatuas: a la izquierda la copia del David de Miguel Ángel y a la derecha Hércules y Caco (obra de Baccio Bandinelli). Una de las salas que vale la pena visitar es la Sala del Cinquecento, que con 54 metros de longitud, 22 metros de anchura y 17 metros de altura es la sala más grande de Florencia y que conserva su uso original: audiencias y eventos especiales.
PUENTE VIEJO
Con sus casas y tiendas colgantes, el Ponte Vecchio es uno de los puentes más famosos del mundo y el puente de piedra más antiguo de Europa y fue el único en Florencia que no fue destruido por las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
Además de sus casas colgantes, si hay algo que caracterizó el puente durante años fue la cantidad de candados que eran colocados en éste como señal de amor. Actualmente el rito sigue funcionando, pero cada muy poco tiempo las autoridades quitan los candados por la seguridad de la estructura.
Siempre y cuando no te importe estar rodeado de cientos de personas, el Ponte Vecchio es un buen lugar para un momento de relajación. Al atardecer, mucha gente se sienta a ver la puesta de sol mientras escucha a alguno de los artistas callejeros que intentan ganarse la vida en este puente.
LA CATEDRAL DE FLORENCIA
La Catedral de Florencia, con su enorme cúpula y su altísimo Campanile, determina la silueta de la ciudad. Ambos edificios están situados junto al Battistero en la Piazza del Duomo. El nombre de la catedral es Santa María de las Flores.
Las dimensiones de la catedral la convierten en una de las iglesias más grandes de la cristiandad: 160 metros de longitud, 43 metros de anchura y 90 metros en su nave trasversal. La altura interior de la cúpula es de 100 metros.
La cúpula fue construida por Filippo Brunelleschi casi un siglo después de la finalización de la catedral. Con 114 metros de altura y 45 metros de diámetro fue el mayor reto en la vida del arquitecto florentino, que le llevó 14 años. La decoración interior de la cúpula corrió de la mano de Giorgio Vasari y Federico Zuccari. Las distintas escenas fueron pintadas entre 1568 y 1579 y representan el Juicio Final.
Los 463 escalones de múltiples tipos y diferentes formas que separan el mirador de la calle sacan el instinto más aventurero de los visitantes. El último tramo de la subida se realiza casi vertical entre las bóvedas interior y exterior. También existe un acceso menos complejo, pero bien vale la pena subir y apreciar de cerca la obra maestra de Brunelleschi, lo que sin duda es un alto precio a pagar.
IGLESIA DE SANTA CROCE
La Iglesia de Santa Croce es, además de la iglesia franciscana más grande del mundo, el auténtico panteón de Florencia. La iglesia alberga casi 300 tumbas, incluidas las de Miguel Ángel y Galileo. Aunque el interior de la iglesia no es tan llamativo como el de Santa María Novella (con vigas de madera a la vista), las esculturas y las pinturas que adornan sus paredes tienen un alto valor. En sus capillas se pueden admirar frescos de artistas como Giotto, Brunelleschi o Donatello. Además de visitar la iglesia y sus capillas, con tu boleto tienes acceso a dos claustros, un pequeño museo y diversas salas menores.
La Plaza de Santa Croce, además de ser un lugar muy frecuentado por artistas callejeros, es el lugar elegido para desarrollar diversas actividades a lo largo del año.
LA PLAZA DE MIGUEL ÁNGEL
En lo alto de la meseta al sur del río Arno se encuentra la Piazzale Michelangelo, sin duda uno de los mejores lugares para admirar Florencia en todo su esplendor, es uno de los mejores miradores y desde la cima se puede contemplar la ciudad. En la plaza, además de una réplica en bronce del David de Miguel Ángel, hay un restaurante y cafetería, y diversos quioscos donde comprar un helado o algo de comer.
Aunque se puede subir caminando desde la orilla sur del río Arno (hay diferentes caminos que están bien indicados), lo más cómodo es utilizar las líneas de autobús 12 y 13 que dejan en la misma plaza. Una buena opción es subir en autobús y bajar caminando, en poco más de 15 minutos llegaréis al Ponte Vecchio.