QUERÉTARO Y SUS HACIENDAS
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por Azucena Pacheco
Las haciendas son fieles testigos de nuestro pasado. Tan sólo el Estado de Querétaro cuenta con más de 80 construcciones de este tipo, que en sus tiempos sirvieron mayormente a fines agrícolas y ganaderos. Aunque la mayoría se encuentra en abandono o pertenece a particulares, seis de ellas abren sus puertas para ti.
Hacienda Viborillas: Volver al Pasado
Ubicada en el Municipio de Colón y a sólo 20 minutos de la Ciudad de Querétaro, en esta joya arquitectónica el tiempo parece haberse detenido. Lo primero que sorprende es una locomotora de vapor de principios de 1800, que en cada uno de sus vagones alberga un restaurante, una barbería, un bar y hasta una botica. Tiene elementos originales de la época, que además son completamente funcionales.
Al llegar a tierra firme, las sorpresas siguen: la recreación de la estación de tren da paso al hermoso casco, del Siglo XVII, con salones exquisitamente decorados, patios floridos y cavas impresionantes.
Podrás visitarla previa cita en grupos de 20 personas, o bien, si te interesa realizar algún evento. Cabe mencionar que próximamente contará con un hotel boutique.
Hacienda Tovares: Naturaleza y lujo en Perfecto Equilibrio
Fundada en 1640 por Alonso de Tovar y Guzmán, también promotor del Pueblo Mágico de Cadereyta, Tovares ha operado ininterrumpidamente desde su creación, dedicándose a la ganadería y agricultura orgánicas; productos que podrás degustar en El Hacendado, restaurante especializado en cocina de investigación histórica de Querétaro.
Cuenta con un hotel boutique, cuyas habitaciones impresionan con cada detalle elaborado por manos queretanas, pues uno de los principales objetivos de esta empresa familiar es la sustentabilidad. Aquí, también podrás convivir plenamente con la naturaleza, cabalgar a caballo, pasear en carruaje, recibir una sesión de equinoterapia, navegar en kayak sobre su laguna, o darte un baño sanador en el jacuzzi con agua mineral proveniente de su manantial.
Viñedos Azteca: Vino, Charrería y Exclusividad
Ubicado en Ezequiel Montes, la zona vinícola por excelencia de Querétaro, y a sólo quince minutos del Pueblo Mágico de Bernal, esta hacienda del Siglo XIX sorprende con vinos artesanales que podrás degustar en sus bellos espacios que combinan el espíritu sibarita, con el alma aventurera de una buena demostración ecuestre en su lienzo charro.
Pasar el día en esta hacienda es una gloria: conocer las instalaciones y viñedos, montar a caballo, o acompañar un buen vino con comida especialmente diseñada para maridarlo en El Itacate. Se encuentra abierto los fines de semana, aunque también podrás visitarlo previa cita en caso de que te interese realizar algún evento, o asistir a talleres de vino. Pronto contará con un hotel boutique.
Hacienda Jurica: Para disfrutar con la familia
Cuenta la leyenda, que este espacio fue otorgado al indígena Conin por Hernán Cortés en reconocimiento por su ayuda en la conquista de los Otomíes. Su arquitectura clásica colonial, con arcos y paredes de piedra volcánica, es capaz de transportarnos al Siglo XVI.
Ubicada a sólo veinte minutos del centro de la Ciudad de Querétaro, el hotel que ahora forma parte de Las Brisas Hotel Collection, es ideal para ir en familia, gracias a la deliciosa cocina internacional y mexicana con acento queretano que ofrece el restaurante Los Hules.
Las instalaciones de cuidado infantil se harán cargo de los pequeños, mientras tú tomas un revitalizante tratamiento en su spa, o disfrutan juntos un refrescante baño en su piscina climatizada. La Hacienda Jurica también resulta ideal para realizar todo tipo de eventos.
Fiesta Americana Hacienda Galindo: El Regalo de Cortés a la Malinche
La más grande y suntuosa de las haciendas queretanas pertenece actualmente a Grupo Posadas. Cada salón, jardín y restaurante de este exclusivo espacio deja ver mobiliario y obras de arte originales de la época colonial, las cuales podrás disfrutar en los largos vestíbulos y en el lobby.
Este sitio es el preferido de las empresas y las novias por su imponente infraestructura, además de la deliciosa cocina reconocida por propios y extraños; entre la que destaca el brunch dominical, sin duda alguna el preferido de todos aquellos que hemos tenido la oportunidad de degustarlo. También, te enamorarás de los recorridos a través de la leyenda que no te dejará dormir por las noches.
Misión Juriquilla: Relax, compras y golf
Hoteles Misión administra cuatro haciendas en Querétaro: San Gil; La Muralla, con temática revolucionaria; Concá, con temática monástica; pero la joya de la corona es sin duda, Hacienda Juriquilla.
Construida en 1707 por Don Pedro Antonio Septién Montero –quien fuera Regidor y Alférez Real de Querétaro–, la hermosa construcción pasó por una época de abandono. En 1992, grupo Misión se encargó de darle el esplendor que ostenta actualmente y que está a punto de convertirla en un hotel categoría especial en enero del próximo año, con el distintivo Grand.
Aquí, además de disfrutar de las soberbias instalaciones entre las que destaca una enorme alberca con jacuzzi, el restaurante Mi Pueblito y el expocentro más grande de Querétaro–con capacidad para cinco mil personas–, podrás relajarte con una muy especial tarde de golf.
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