MILÁN
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La ciudad de oro
por Sebastián Maceri
Milán es una ciudad elegante, señorial, pero absolutamente caótica y seductora a la vez. El tráfico ahoga las calles, mismas que se tornan frías en invierno y sofocantes en verano. Su arquitectura es majestuosa, los mejores escaparates de la moda internacional no podrían pedir un mejor escenario. Si eres del tipo de viajero glamoroso que elige a dónde va a viajar por las tiendas exclusivas locales en lugar de los museos, sin duda Milán es para ti.
Teatro alla Scala
Si existe un teatro que sea emblema de la ópera en todo el mundo, bien podría ser este gran teatro de 2.800 plazas de Giuseppe Piermarini, inaugurado en 1778. Los aficionados a las artes escénicas seguramente ocuparan alguno de sus codiciados asientos; los que no lo sean tanto podrán asistir a las visitas guiadas que permiten entrar al foro y apreciar la increíble arquitectura del recinto. El museo del teatro exhibe una grandísima colección de trajes de arlequín, que representan el paso de los siglos en la historia del arte dramático milanés.
Duomo di Milano
Una extravagante visión en mármol rosa de una aún más extravagante catedral gótica. A 600 años de ser erigida, refleja acertadamente la creatividad y la ambición de una ciudad que no ha reparado en derroches cuando de grandiosidad se trata. Su fachada blanca nacarada está adornada con 135 agujas y 3,400 estatuas, y se asemeja más a la filigrana de una tiara de cuento de hadas que a un edificio religioso convencional. El interior no es menos impresionante, destacando una de las mayores vidrieras jamás construidas.
Museo del Novecento
Con vistas a la Piazza del Duomo y con fabulosas panoramas de la catedral, se encuentra el Museo del Novecento. Construido alrededor de una rampa en espiral futurista (una oda al viejo Guggenheim), los pisos inferiores son pequeños, pero la colección que su interior alberga es embriagadora, incluye lienzos y piezas de artistas de la talla de Umberto Boccioni, Campigli, de Chirico y Marinetti, y muchos otros.
El mural más famoso del mundo: La última cena
Sobrepasando quizá los muros ideológicos del catolicismo, esta obra maestra de Leonardo da Vinci es la pieza mural más buscada en todo el mundo. Se encuentra escondida en una pared del refectorio adyacente a la Basílica de Santa Maria delle Grazie. En esta pintura se representa el momento dramático cuando Cristo revela a sus discípulos que él es consciente de su traición, una de las imágenes más icónicas del mundo. Para verlo hay que reservar con anticipación, o también registrarse en un tour guiado por la ciudad que incluya este recinto en su recorrido.
Galería Vittorio Emanuele II
Situada entre la Piazza del Duomo y la Piazza della Scala, construyeron la Galeria Vittorio Emanuele II con el objetivo de comunicar las dos plazas más bellas de Milán. Este grandioso espacio es una galería comercial diseñada en el siglo XIX por Giuseppe Mangoni, alberga las mejores tiendas de ropa, muchas de estas de lujo, así como también las mejores librerías y los bares más exclusivos. Los viajeros dispuestos a comprar algo, deben estar preparados para ver muchos ceros en las etiquetas, pues varios de los precios son de verdadero escándalo. Los que no desean hipotecar la casa por una prenda de diseñador, podrán simplemente recorrerla y apreciar su arquitectura en forma de cruz, cubierta de cúpulas de vidrio. Eso sí, no puedes perderte uno de sus famosos capuccinos.
Dónde hospedarse
Hotel Straf
Un monumento hecho hotel, que cautiva a la estética deconstructivista. Se encuentra a pocos pasos de la catedral de Milán y del Teatro alla Scala. El arquitecto y diseñador de moda italiano Vincenzo de Cotiis concibió este hotel como una obra de arte , una instalación de gran escala. Posiblemente lo logró.
Hotel Four Seasons
Gucci, Fendi, Prada, Armani, todas estas exclusivas tiendas se encuentran a pocos metros de distancia de la entrada del hotel. El Four Seasons Hotel Milano, que solía ser un convento del siglo XV, ahora está totalmente restaurando y embellecido. Conserva muchos detalles renacentistas italianos originales, como los frescos, las columnas , techos abovedados y una escalera en espiral oval.