DE PIEDRA Y DE VID
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Hoy, muchas bodegas han apostado no sólo por ofrecer las mejores cosechas, sino también por mantener una estética arquitectónica única y, con ello, conquistar todos tus sentidos.
Te invitamos a un recorrido por los viñedos más bellos e importantes del mundo.
por JESSICA SERVÍN CASTILLO
fotos CORTESÍA DE LOS VIÑEDOS
Almacenar y criar vinos es el principal objetivo de estas bodegas, las cuales también ponen especial atención por resaltar su belleza exterior. Con base en estos fundamentos, es que se han edificado grandes obras de arte. De hecho, una de las más fotografiadas es la construida por el arquitecto Norman Foster, en la Ribera del Duero, así como la que Frank Gehry diseñó en La Rioja. ¡Bienvenidos!
Marqués de Riscal
Arquitecto: Frank Gehry
Brillos sobre brillos y gigantes olas salidas como de un sueño, eso es lo que revela esta construcción. Hecha con placas de titanio, las cuales combinan perfectamente el rosa con el plata, reluce la intensión de reproducir los colores de las botellas de Marqués de Riscal.
En cuanto a lo estructural, también observamos plantas con formas geométricas irregulares, que permiten tener una vista general del entorno.
Dentro, se distribuye un restaurante, hotel, cavas y tienda de vinos.
Imperdible: Obviamente el vino Frank Gehry, cuya producción data del 2001 y está hecho con uvas de la variedad Tempranillo, exclusivo de Marqués de Risca.
Bodegas Portia
Arquitecto: Norma Foster
Se trata de una construcción moderna elaborada de hormigón, vidrio, madera y acero. Entre sus características, destaca la funcionalidad y la sobriedad.
La bodega dibuja una estrella que se conecta desde el piso, y donde cada ala se destina a un proceso de creación del vino, comenzando por la fermentación hasta llegar al envejecimiento en botellas.
Al centro se ubica la zona para descargar uvas, así como el área de cata, un auditorio, el restaurante de especialidades ribereñas y la tienda.
Cabe mencionar que el lugar se puede visitar durante todo el año.
Imperdible: Degustar su Tempranillo 2003, por el cual fueron galardonados con el oro al Mejor Tempranillo por la Organización Internacional del Vino.
Viñedo DeCote
Arquitecto: Serrano Monjaraz Arquitectos
Localizadas en el valle de Ezequiel Montes, en Querétaro, estas bodegas son un nuevo espacio de placer para los amantes del vino nacional.
La propuesta arquitectónica destaca al presentarse como una estructura horizontal; misma que combina distintos materiales, como el vidrio y la madera. Inclusive, una vez dentro, da la sensación de estar envuelto por corcho.
Al interior se encuentra un bistró para catar vinos, así como un salón de usos múltiples con restaurante. Destaca al fondo, y casi de manera sorprendente, un hermoso jardín con un lago.
Imperdible: La propuesta que combina Merlot, Cabernet y Syrah, con 12 meses de añejamiento en barrica francesa.
Vinícola Marchesi Antinori
Arquitecto: Marco Casamonti
Entre olivos y extensos viñedos, se ha edificado esta bellísima estructura elaborada con materiales naturales, como: la terracota, las piedras y una exclusiva elección de aceros; definida por los expertos como un homenaje al paisaje, a la naturaleza. Tan es así que esta vinícola ha recibido numerosos reconocimientos, como el de haberse exhibido en la Bienal de Arquitectura de Venecia –por lograr ese balance tan especial entre la naturaleza y la modernidad–.
Destacan sus estructuras en techos de madera, casi cortadas por un artesano, así como sus impactantes vistas desde el viñedo. Imposible no permanecer en él.
Imperdible: El Peppoli Chianti Classico, 90% Sangiovese y 10% Syrah del 2010, caracterizado por notas de cereza mezcladas con el chocolate y la vainilla.