FERRARI SF90 STRADALE


 

por Edmundo A. Eguiarte / fotos   Ferrari S.p.A.

 

UN ENIGMA HÍBRIDO

La denominación con la que se le bautiza a cada automóvil depende de cada fabricante, en la mayor parte de las ocasiones es una incógnita para los outsiders pero generalmente lleva un sentido muy personal aunque para el resto de la población sólo sea una serie de números y letras aparentemente aleatoria.

 

El caso de este FERRARI SF90 STRADALE no es la excepción, pero me tomaré la licencia de dar un poco más de suspenso para llegar a la explicación del nombre de este vehículo.

 

Empecemos por algo más terrenal, este auto es el epítome de la marca en cuanto a la maestría técnica y a la manufactura de precisión; Denominado como PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) que significa que es un coche híbrido con carga eléctrica mediante cable.

 

Los números son impresionantes sobre al combinar ambas formas de generación (Combustión Interna y Eléctrica) que proporcionan una potencia conjunta cercana a los 1000 caballos de potencia – 986 HP para ser precisos –. Con un esfuerzo como el que se hace cada día y cada temporada en la Fórmula 1 en donde bajar unos gramos aquí y allá, encontrar el punto exacto para el centro de gravedad, mejorar el diseño del chasis para poner a punto la aerodinámica y pequeños detalles por doquier que ayudan a conseguir una gran mejora en términos absolutos y hacen que autos como este se destaquen entre los superdeportivos.

 

Cada parte curva, cada toma de aire y cada detalle en el chasis y la estructura tiene como finalidad, ya sea aumentar la adherencia al suelo o enfriar algún componente, como el motor o los frenos y – como mencionaba con anterioridad – nada es obra del azar, todo tiene una finalidad y lo años de experiencia adquirida desde la fundación de la marca han rendido frutos excepcionales que se plasman prolijamente en este bólido.

 

El cuidadoso diseño aunado al desempeño que persigue Ferrari en todos sus autos – ya sean de competición o de calle – llega a un extremo como en el caso de los rines de este auto que asemejan los álabes de una turbina con la finalidad de mejorar el flujo de aire tanto para los frenos como para la parte inferior del chasis.

 

Y ahora, el suspenso ha llegado a su fin, el nombre SF 90 Stradale viene del 90 aniversario de la fundación de la Scuderia Ferrari y el Stradale porque es la versión de calle – existe la versión de Formula 1 que sintetiza todo lo que se requiere para ser el más rápido de la pista – desvelado el secreto sigamos con la descripción de esta joya de la ingeniería.

 

Este es el primer deportivo de la marca con tracción integral en las cuatro ruedas lo que ya de por si rompe con uno de los paradigmas más grandes de la marca del cavallino rampante; Ello le proporciona una mejor aceleración y desempeño, aunado a todos los adelantos tecnológicos y a que cuenta con motores eléctricos en cada una de las ruedas delanteras y con la tecnología que brinda la mejor distribución del torque en cualquier momento (torque vectoring) para transmitir toda la potencia del motor a las llantas de la manera más eficiente.

 

Para concluir otra anécdota de la marca, el logo de Ferrari tiene una historia muy interesante, el caballo es un “amuleto” que comenzó a utilizar Enzo Ferrari por recomendación de la Condesa Paolina – madre del Conde Francesco Baracca quién pertenecía a la Aeronáutica Militare y fue condecorado y considerado un héroe de guerra. El Conde acostumbraba pintar ese caballo y Enzo decidió utilizarlo y poner el fondo amarillo, distintivo de su ciudad natal: Monza, Italia.

 

Este es sin duda un automóvil que fija el rumbo de una compañía que se reinventa día a día, una empresa con un alma añeja pero con la apertura hacia los nuevos retos y con un concepto claro: ser siempre el mejor.