FERRARI “LAFERRARI”


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EL NOMBRE DETRÁS DEL MITO

POR Edmundo A. Eguiarte
FOTOS Cortesía Ferrari México

No hay persona en el mundo occidental –y me atrevería a decir que en el mundo– que no conozca a la famosa marca del cavallino rampante fundada por Enzo Anselmo Ferrari Del Piero –mejor conocido como Enzo Ferrari–.

La Scuderia Ferrari, en su etapa más incipiente, se gestó en 1929 cuando después de un apabullante éxito en el Gran Premio de Italia –Enzo Ferrari como empleado de Alfa Romeo– y a partir de ese momento consiguió cosechar éxitos tanto en la pista como en las calles.

Un hombre profundamente afectado por sus desgracias personales y por haber vivido los horrores de dos guerras mundiales, su pasión por el deporte motor y las máquinas era la constante que motivaba su trabajo diario.

Hay muchas historias detrás del hombre y una de ellas es la de ¿Por qué este vehículo lleva por nombre “LaFerrari”? la explicación sencilla es porque en italiano al decir el automóvil se dice: la macchina. La conclusión lógica es que en Italia para referirse a un Automóvil Ferrrari diríamos la macchina Ferrari. Y no hay nada más simple y claro, que además muestre la seguridad de la marca al referirse a su buque insignia que denominarlo LaFerrari.

Una apreciación, propia, para el cambio de nomenclatura de sus antecesores (Enzo Ferrari, F50, F40, 250 GTO, 288 GTO, etc.) es que estamos hablando del primer vehículo de la casa de Maranello impulsado por un motor híbrido, que no es juego de niños, alcanza los 963 caballos de potencia y, además, el 0 a 100Km/h lo alcanza en menos de tres segundos.

Este es uno de los coches que no importa que suceda, siempre estarán rodeados de mitos, su producción –limitada a 499 unidades– lo hace un ejemplar muy codiciado. La marca consciente de ello y con un afán de ayudar a las víctimas de los terremotos que azotaron Italia en agosto de 2016 decidió elaborar una unidad más para subastarla y aportar lo recaudado a esas víctimas.

La noticia de esta unidad adicional y cargada de significado altruista hizo que la subasta llegara hasta los 7’000,000.00 USD (catalogado como el auto más caro vendido en el siglo XXI, que dicho sea de paso, aún no acaba). Algo sólo logrado por debido a que es una pieza única.

Todo el tiempo invertido en investigación y desarrollo ha culminado con la limitada producción de este bólido que utiliza muchísima tecnología para que a pesar de su velocidad no se despegue del piso gracias a una tecnología denominada aerodinámica activa que utiliza unos flaps inferiores que regulan el flujo de aire que pasa por debajo del coche. Esto lo logran gracias a una computadora que registra y procesa muchos datos, automáticamente haciendo los ajustes necesarios.

Detalles como el volante y los pedales que se adaptan eléctricamente para ajustarse a la perfección al conductor, el asiento hecho a la medida y un sinfín de configuraciones y detalles pensados exhaustivamente para que el placer de la conducción deportiva se disfrute sin compromisos y como debe de ser.