LOS TRANSFERENCISTAS


por Jeimy Dueñas

Hace un año, un gran amigo que vive en Dubái me envió una foto de una obra que lo había cautivado en una exposición en Sheikh Saeed Halls, su comentario decía: “Ve la majestuosidad, me encanta que los latinos estemos presentes”. Le pedí que me enviara el título y su autor. El nombre era impronunciable, una serie alfanumérica y los responsables eran Los Transferencistas.

Un mes después, en la Ciudad de México, en una galería ubicada en Santa Fe encontré algunas obras de estos mismos artistas y supe que era el momento de conocerlos.

Por fin llegó el día, me recibieron con un caluroso abrazo en su estudio de la Ciudad de México. Inmediatamente me percaté de su calidad humana y por supuesto de su talento, bastaba mirar a mi alrededor para admirar las obras que estaban sobre las paredes de aquel espacio.

LA IDEOLOGÍA
Comencé platicando con el maestro Lázaro Martínez, mejor conocido como Lacho, un artista cubano con amplia formación académica, pero con un especial interés en romper cualquier pauta establecida por el rigor canónico. Me comentó que Los Transferencistas son una unidad, es él con Reinier Usatorres, Ivette Cedillo, Yosvel Hernández y Humberto Perdomo.

El maestro Lacho me explicó que “la magia de la colectividad se centra en la sensibilidad para reflexionar desde la mente y el cuerpo, dispuesto a enseñar, con el ánimo de innovar y crear una metodología de trabajo e incluso una pedagogía. Los Transferencistas conjugamos nuestra subjetividad y la transformamos en uno, que es lo que es, por la presencia y la participación de todos”.

LA TRANSFERENCIA
¿Pero entonces cuál sería la diferencia entre ellos y otras colectividades de artistas? Con una tranquilidad suprema respondió el maestro: “Llevamos 7 años y nos hemos entrenado para que la ‘no mente’ sea la guía del acto creativo y la forma esencial de la relación, en tanto la ‘no mente’ es también el ‘no ego’. Una idea contraria al individualismo que se ha cultivado por largo tiempo en Occidente. Los Transferencistas somos unidad, colaboración, intercambio y diálogo. Cada integrante crea sus obras a partir de su interior, impregnado del otro”.

LA CONTRIBUCIÓN
Por supuesto que la metodología es una gran contribución al mundo artístico, pero no sólo ello, sino la concepción de su filosofía. “Los Transferencistas abrimos puertas en los muros” afirma el maestro. Sin duda, rompen los límites de sus lenguajes particulares para engrandecer sus respectivos mundos.

Lacho ha ponderado los efectos de superposición y transparencia, ha avivado esa óptica constructiva de imágenes contenidas dentro de otras, esa sensación de entramado o madeja que caracteriza la visualidad general del grupo.

La Aventura
A lo largo de su trayectoria, Los Transferencistas han estado presentes en más de 40 exposiciones, realizadas en Cuba, Canadá, México, Estados Unidos, Emiratos Árabes, Colombia, Israel e Italia.

Recientemente un crítico de arte italiano, Mario Parentela, parado frente a su obra de la muestra colectiva de arte cubano, Cuba: horizontes de utopía, exhibida en la 58 bienal de Venecia, afirmó: “Este artista ha digerido la lección de Wifredo Lam, pero ha ido más allá. Se inserta muy bien en la tradición pictórica cubana”.

Aun cuando se reconoce la prevalencia del maestro Lacho entre Los Transferencistas, uno no deja de advertir rasgos distintivos de cada uno de los integrantes, creando obras heterogéneas y plurales, en su mayoría de amplias dimensiones.

La magia de la obra de Los Transferencistas se manifiesta cuando el espectador ve a través de las formas y construye su propio diálogo.