POR DENTRO Y FUERA

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por Marlene Mizrahi
Construcción con interiorismo y diseño, así es la propuesta de Félix Blanco. Un arquitecto 100% mexicano, afincado en la Ciudad de México, quien cuenta con su propio despacho –Félix Blanco y Arquitectura S.C–, donde encontramos una propuesta completa de proyectos comerciales, residenciales y de interiorismo. Se trata de uno de los pocos espacios en México donde se descubre una oferta de 360º, es decir, que combina excelentemente el proyecto arquitectónico con el interior del mismo.
Hablamos de un despacho donde cada plan es visto como un todo, como forma y fondo donde, además de presentarse una estructura sumamente bella, resulta completamente funcional y placentero.
Una de las frases célebres del arquitecto dice: “La buena arquitectura es una artesanía que expresa la belleza de lo hecho a mano”, y se refiere a algo que se ve trabajado manualmente, con especial atención a los detalles: el paso de la luz, las áreas de descanso, la corriente de aire, etc. Con Blanco, todo resulta perfecto en su conjunto.
Al hablar sobre esa impecable conjunción del exterior con el interior, no podemos dejar de mencionar el vínculo entre la naturaleza y la edificación, mismo que Félix Blanco produce inmejorablemente. Así, encontramos un elemento que pasa de estar fuera para fungir perfectamente en la práctica de construcción: la madera. Se trata de uno de los materiales más utilizados por el arquitecto, pues resulta ideal para resaltar la transición congénita entre la naturaleza y la arquitectura artesanal. Ya sea en la estructura o para decorar el interior, Félix utiliza la madera y hace de ella, y con ella, toda una obra de arte.
Resulta tan especial la forma de trabajar de este arquitecto que, en su giro comercial, ha colaborado con Harley-Davidson, Dogma y Suitsupply; así como en el diseño de sitios como el Café Garat Reforma, el hotel Mandarina y el hotel Puebla (ambos, hermosos hoteles boutique).
Otra de las mayores apuestas de Félix Blanco son las residencias de lujo. En este apartado descubrimos una propuesta que, en sintonía con lo dicho sobre la madera, busca atemporalidad en balance con la rusticidad. Aquí, encontramos tanto proyectos ideados por el mismo arquitecto como otros de encargo especial. Para los últimos mencionados, Félix hace una entrevista a los interesados, mediante la cual halla las principales necesidades y gustos de cada uno, adecuando admirablemente el boceto a los comentarios. Por ejemplo, si es una familia que le gusta pasar tiempo juntos frente al televisor, el arquitecto puede hacer una gran sala de estar o hasta crear un mini-cine; también, es capaz de crear una gran terraza, sala de juegos, o bien, una elegante alberca con asoleadero. Todo depende del cliente.
Como modelo de aquellas residencias que Blanco hace por sí mismo, tenemos una casa en Tulum, misma que él mismo usa con su familia. Por mencionar tan solo unos detalles de ésta, la cual –una vez más– muestra sintonía del dentro con el fuera, podemos decir que se trata de una vivienda 100% sustentable. De hecho, se encuentra en una reserva ecológica, pues se trata de un proyecto que no cuenta con tuberías ni servicio de gas, sino que toda la energía necesaria la genera por vía de celdas solares. El agua se obtiene por la humedad de las noches y la lluvia; mientras que también hace composta de los desperdicios sanitarios.
Entre aquellos planes hechos por encargo, hay muchos por destacar, pero en este caso hemos elegido “ORA E QUI” (“Ahora mismo”), una espectacular casa de fin de semana hecha en el 2015, ubicada en Circuito Avándaro, en Valle de Bravo; dentro de un conjunto boscoso para 14 casas y sobre una superficie de 1,027 m2. Se trata de un proyecto hecho por el despacho Félix Blanco y Arquitectura S.C, con el trabajo del arquitecto principal del despacho, Félix Blanco, en colaboración con los arquitectos Javier Melgarejo y Concepción García.
Ésta, es otro gran ejemplo de la armonización entre la arquitectura y el interiorismo. En el exterior, descubrimos una visible combinación de materiales tradicionales, como la madera, teja, tabique y concreto, con una especial calidad cromática; los cuales se unen magníficamente con el cristal y la estructura de acero. Por su parte, el interior se compone con materiales y acabados que brindan una calidez sin igual al espacio.
Para éste, se usó mármol dorado Tepeji en pisos, y basalto en el vestíbulo y los pasillos; sin dejar de emplear la inolvidable madera en apariencia al aceite en las áreas privadas.
Al ver la construcción completa, nos damos cuenta que tiene forma de herradura o de media luna, pues el plan se desarrolla sobre un escurrimiento de agua, muy cerca de una cascada.
Como perfecto aprovechamiento del terreno –el fuera– para la construcción –el dentro–, notamos cómo éste tiene cierta pendiente, por lo que el acceso tanto vehicular como peatonal se encuentra en la planta alta, donde cada visitante es bienvenido con un espejo de agua.
Al entrar, pasamos por un vestíbulo que distribuye, mediante un pasillo, a la zona privada. En ésta se localizan tres recámaras con vista al bosque y al escurrimiento de agua, cada una con baño y vestidor propio; mientras que, por su parte, hallamos la recámara principal con vista tanto al bosque como a la cascada. Desde este mismo vestíbulo, se baja por la escalera principal hacia la sala comedor, también con vista hacia ambos panoramas. Aquí, además, un espejo de agua une los dos horizontes y, mediante canceles corredizos, se integra la terraza, que conecta el área de jacuzzi y la cocina abierta.
La cocina principal, localizada en uno de los extremos de la herradura, se comunica con el comedor y se integra, asimismo, con la cocina abierta. Por el otro lado, en el segundo extremo de la media luna, encontramos la recámara de visitas, muy cerca del área social. Además cabe decir que, desde la terraza principal, se puede bajar a un jardín y estar aún más cerca de la cascada. ¡Todo un espectáculo!
Pensar en los proyectos como un conjunto de fondo y forma tiene grandes ventajas, y los proyectos de Félix Blanco son los mejores ejemplos del por qué; todo un conjunto capaz de empoderar aún más los detalles.