MUSEO NACIONAL DE CATAR
[gss ids=”7868,7869,7870,7871,7872,7873,7874,7875,7876,7877,7878,7879,7880,7881,7882,7883″ options=”timeout=4000″]
¿Por qué todos quieren ver la arquitectura del nuevo Museo Nacional de Catar?
Abrió sus puertas hace unos meses, luego de haber estado ocho años en construcción, y fue diseñado por el arquitecto Jean Nouvel. Descubre su majestuosidad.
por Jessica Servín
Contestar a esa pregunta es muy sencillo, basta ver una de las fotografías de este nuevo recinto de arte, ubicado en la península de Catar, ahí, en pleno golfo Pérsico. Este asombroso lugar diseñado por uno de los arquitectos más importantes del mundo, Jean Nouvel, ya se le conoce como “La Rosa del Desierto”, debido a que su inspiración proviene de esa formación de cristales de yeso que aparecen frecuentemente en el desierto.
Visitar el Museo Nacional de Catar es hacer un viaje a través de la vida de los primero habitantes de esta nación y descubrir los aspectos más relevantes de hace millones de años hasta el presente y, también, lo que se espera en el futuro.
Música, obras de arte, artefactos antiguos, objetos extraños y preciosos, y deslumbrantes películas forman parte de la experiencia que combina una amplia variedad de estudios, con los rostros y voces de la gente de Catar: la verdadera fuente de inspiración de este museo.
LA EXPERIENCIA
El recinto posee una superficie de 52,000 metros cuadrados, y una ruta que se extiende a lo largo de 1,5 kilómetros donde se expone de manera cronológica la historia de Catar. La ruta, pasa por una sucesión de impresionantes espacios de múltiples formas hasta llegar a la gran sala final del museo: el Palacio de Sheikh Abdullah bin Jassim Al Thani, y que fue cuidadosamente restaurado.
Este nuevo edificio, es quizás el monumento más significativo de Catar, ya que fue la antigua sede del gobierno y también el sitio del Museo Nacional original.
El recinto está dividido en tres secciones y 11 galerías, así como un auditorio con capacidad para 220 personas, un centro de investigación, restaurantes, jardín botánico y terraza.
Entre las exhibiciones permanentes se pueden apreciar muchos modelos hechos a medida por artesanos locales, desde modelos de barcos, edificios y sitios arqueológicos, hasta animales y criaturas del mar. En tanto, todas las interpretaciones dentro de las galerías permitirán a los visitantes, investigar según el nivel que elijan.
Otro recurso clave del museo son las historias orales. Estas se registrarán y actualizarán continuamente; de hecho, todo el contenido del museo está diseñado para transformarse y crecer.
Las sección en las que se divide son: “Capítulos”: “Principios”, “La vida en Catar” y “La historia moderna de Catar”. La entrada está marcada por una obra artística especialmente encargada a la artista Ali Hassan Al Jaber, cuyo diseño geométrico se basa en la imagen de la bandera de Catar y un extracto de un poema del fundador de la modernidad.
Dentro del recinto te encontrarás con las galerías: La formación de Catar, que
explora la evolución geológica y biológica de la península. La galería: Los entornos naturales, centrada en los diversos hábitats naturales del país. Le siguen la galerías: La Tierra y La Arqueología. Mientras que en el Capítulo 2 observarás las galerías: La vida en Catar, La gente, La vida en el desierto y La vida en la costa. Finaliza con la galería Perlas y celebraciones.
EL PARQUE
Sin duda este es otro de los puntos importantes del museo, ya que posee 112,000 metros cuadrados y una amplia laguna artificial de 900 metros de largo, jardines con grandes áreas verdes, caminos y senderos, diseñados por el arquitecto paisajista francés Michel Desvignes.
El Museo Nacional de Catar también tiene una tienda llamada la Dahl Al Misfir (“Cueva de la Luz”) construida con 40,000 piezas de madera, que forman un rompecabezas tridimensional. Cada pieza de madera es completamente única y se ajusta solo con su contraparte exacta. Fueron ensamblados a mano en Doha por el maestro carpintero italiano, Claudio Devoto y su equipo de artesanos.
Y para pasar un día completo en el recinto, se cuenta con varias opciones culinarias. Desde el Café 875, operado por el Chef Nouf Al Marri, uno de los mejores de Catar, hasta el Restaurante Jiwan, ubicado en el cuarto piso. Finalmente y antes de salir del museo, no hay que perderse la vista desde su terrazas desde donde advertirás que este es uno de los museos más imponentes del mundo.