ARQUITECTURA JAPONESA


La sencillez es su común denominador. Formas, textura y colores son la base de la arquitectura nipona, esa que va ganando terreno en todo el mundo. A continuación algunos de sus principales representantes y sus obras más destacadas.

Por Jessica Servín Castillo

Dueños de la transparencia
Se trata de SANNA, un despacho de arquitectos de origen japonés formado por Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, un hombre y una mujer que han renovado la forma en la que se debe ver la arquitectura contemporánea. De hecho, una de sus frases es: “el espacio tiene que ser una constante de la libertad”.

Las ambiciones de ambos artistas han rebasado las fronteras, mientras que su talento ha viajado de Francia a Tokio y de Nueva York a Toledo. Un ejemplo es el edificio de la tienda Dior ubicada en Tokio. Su estructura es en forma de prisma y destaca el cristal translúcido de doble capa: liso por fuera y curvado por dentro. Una segunda muestra de sus varios proyectos internacionales es el Centro de Aprendizaje Rolex de Lausana, en Francia, donde se hace hincapié en el respeto por la naturaleza.

SANNA está a favor del urbanismo puro, blanco y traslúcido, “así deben ser las personas que viven en las ciudades, con corazones de cristal y almas transparentes”, dice Kazuyo.

Experimentación en primera persona
“La arquitectura sólo se considera completa con la intervención del ser humano que la experimenta”, afirma Tadao Ando, originario de Osaka, ganador del premio Pritzker y de la medalla de oro del Real Instituto de Arquitectos Británicos.

Tadao es uno de los más importantes arquitectos de Japón, un título que ha ganado durante 40 años de trabajo y luego de más de 25 obras realizadas, mismas que se encuentran esparcidas por todo el mundo. De hecho, una de ellas se encuentra en nuestro país. Hablamos del Centro Roberto Garza Sada, en Monterrey, Nuevo León, o “La puerta de la creación”, como él mismo la llamó. El edificio está inspirado en las montañas que rodean a la ciudad y su estructura es de seis niveles, elaborada al cien por ciento de concreto.

El estilo de Ando es global y en cada obra imprime no sólo la historia de lugar, sino también sus costumbres. Otro elemento característico es el manejo de la luz, de ahí que a sus diseños los llene de espacios geométricos. Algunos ejemplos de sus obras en Japón son: la Iglesia en el Agua, Casa Azuma y el Hotel Westin Awaji.

Un presente en constante cambio
Para Toyo Ito, originario de Seúl, Corea; la arquitectura debe crear lazos entre las personas que la habitan y éste debe fundirse en el entorno, lo cual significa que no debe prevalecer como un elemento diferenciador.

Ito ganó fama mundial cuando fue galardonado con el premio Pritzker en 2013 por el diseño de la Mediateca de Sendai, un edificio ubicado en la ciudad de Miyagi, Japón. La construcción – que es una caja de cristal –, transmite libertad pero también logra plasmar el virtualismo del mundo informático y, además todo, el interior está hecho con lo último en tecnología, lo cual finalmente lo transforma en un conjunto multifuncional.

Aunque sus principales obras se ubican en Japón – como la Casa de Aluminio, el Museo Municipal de Yatsushiro o la Cúpula en Odte –, Toyo Ito también ha dejado su huella en Francia, tras diseñar el Hospital Cognacg-Jay; o en España con su Torre Realia BCB y el Hotel Porta Fira, en Barcelona. Ito es el productor de la flexibilidad y las formas orgánicas. Hoy, a sus 74 años de edad, sigue creando en su despacho Toyo Ito & Associates donde no sólo diseñan edificios, sino también muebles, lámparas y hasta vajillas.

La utilidad es lo que importa
Nació en Tokio y, al igual que los anteriores, Shigeru Ban fue galardonado con el Pritzker. “Los arquitectos podemos ser útiles a mucha gente (…)”, ha dicho durante una entrevista, y él lo sabe pues su carrera inició cuando decidió construir las viviendas de tubos de cartón. Inició en Ruanda y después las utilizó en todo el mundo, desde Turquía e India, hasta Haití y Kobe.

Ban, tiene como fuente de inspiración a Arata Isozaki, un arquitecto con el que trabajó y a quien considera su maestro. De él tomó la sencillez que ha caracterizado su obra, así como el trabajar con lo que tenga a la mano, claro, sin sacrificar la calidad.

Entre las obras más destacadas están: el Centro Pompidou de Metz, un museo situada en la ciudad de Metz con forma de hexágono, grandes ventanales y cubierto por 16 km de madera laminada que forman un sombrero chino; así como el Pabellón Japonés de la expo 2000 en Hanóver y la Iglesia de Papel (Japón).

Hacia lo contemporáneo
Disolver las estructuras y transformar el entorno es lo que Kengo Kuma busca al diseñar un nuevo edificio, casa, interior o exterior. El arquitecto nacido en Japón ha sido calificado como el nuevo integrante de la arquitectura nipona, gracias a su propuesta contemporánea, esa donde lo más importante es el espacio exterior y la libertad de acción, una facilidad que debe tener el que habite o transite por ese espacio.

Algunas de sus obras más sobresalientes son la Plaza Comunitaria Towada; la sala de exposiciones en Gunma y el Museo del Canal Kitakami, un lugar donde se une la naturaleza con la arquitectura. Sobresale por su innovación la Casa de Acero, una estructura que construyó sólo de vagones de tren.

“Se podría decir que mi objetivo es recuperar el espacio”, eso es lo que ha dicho Kuma sobre su papel en la arquitectura y creemos que sí, lo está cumpliendo.